La palabra japonesa «Reiki» significa «Energia Universal» (REI= Universo, KI= Energia)
Cada cultura lo ha llamado de una manera:
- Los polinesios la llaman «Mana» (especie de fuerza de origen sobrenatural que, al concentrarse en el ser humano, refuerza sus virtudes)
- Los indios iroqueses americanos la llaman «Arenda»
- En la India se la conoce como «Prana»
- Los hebreos «Ruach»
- En China «Qi»
- En Japón se conoce como «Ki»
- Los rusos le llaman «Energía Bioplasmática»
En nuestra cultura occidental moderna, este concepto se ha apartado del ámbito de la salud y se nos ha trasmitido solo dentro de los estudios de la física mecánica (energía eólica, energía cinética, energía electromagnética, etc…)
Menos mal que poco a poco nos hemos dado cuenta que el ser humano es algo más que un ser químico (una idea promovida por una avaricia desmesurada que solo buscan enriquecerse más utilizando compuestos patentables). De hecho somos seres «físicos» antes que «químicos» ya que casi todas las reacciones químicas del organismo (por no decir todas) vienen precedidas por una reacción física: el encargado de dar la orden para cualquier cosa es un impulso eléctrico.
Ya es hora de abandonar los misticismos y esoterismos que envuelven esta técnica. No es magia. No es brujería. No se requieren poderes sobrenaturales. Lo puede hacer cualquier persona y lo puede recibir cualquier persona.
Podemos definir Reiki como Una técnica de canalización de la Energía Universal a través de la imposición de manos y se utiliza, generalmente para obtener equilibrio en todos los niveles:
- Físico: dolencias, lesiones, metabolismo,etc.
- Energético: bloqueos, mal funcionamiento, etc.
- Espiritual/Mental/Emocional: estrés, ansiedad, hábitos dañinos, insomnio, problemas sentimentales, etc.
Reiki actúa sutilmente y en profundidad. Por lo general, después de una sesión, la sensación es de calma, paz interior y serenidad, pero siempre se manifiesta de modo personalizado y cada uno tiene sus propias sensaciones. Ni son visiones ni males de ojo, pero siempre hay quien se va a casa y se pasa dos días con fiebre. La fiebre es la manifestación en el exterior de una lucha en el interior. Puede ser contra virus pero también puede ser contra una emoción reprimida: el cuerpo se encuentra como una olla a presión a punto de explotar. Reiki hace que la emoción o el patrón de conducta que ha creado el desequilibrio, se manifieste y sea sanado.
En la naturaleza, toda materia conlleva una vibración. Una frecuencia. Un movimiento (atómico) armónico que hace que cada cosa sea lo que es y funcione como le corresponda. Si tenemos 2 guitarras perfectamente afinadas y tocamos la 6ª cuerda de la guitarra A, podemos ver como vibra la misma cuerda en la guitarra B… ¡¡¡y sin haberla tocado!!!. Esto no es magia. Es física.
Reiki es una forma de acceder a la energía universal y hacer que nuestra energía vibre al unísono con esa energía universal. Es como afinar nuestra energía con la de la naturaleza. Y los famosos chakras serían las cuerdas que hay que afinar
Representación de los 7 chakras(Para profundizar más sobre la necesidad de vivir en orden con la naturaleza haz click aquí)
Por último dejar claro que Reiki no es una religión, es un arte de curación profunda que se utiliza para ayudar al receptor y no es posible su uso para otros fines. Se puede hacer a distancia o directamente con la imposición de las manos sobre el receptor.